Europa está formado por países pequeños o relativamente pequeños. Las calles estrechas y bohemias transitadas durante décadas tienen ese aire de romanticismo. Sin embargo, por la noche cuando el ruido asciende por los edificios como arañas que impiden la conciliación del sueño un buen aliado es el aluminio. Ventanas y puertas de este material combinado con unos buenos cristales insonorizan tus estancias para que, por fin, sucumbas a los brazos de Morfeo. Protegen de la humedad, no se oxidan, son fáciles de limpiar y no se dilatan con los cambios de temperatura. No solo eso, sino que la carpintería de aluminio ofrece muchas más posibilidades. Con este material noble, también se pueden realizar techos, barandillas, cerramientos, toldos, pérgolas, etc. Para explicarlo mejor, el aluminio es como el alumno que no quiere destacar en clase porque tiene superpoderes y solo intenta pasar desapercibido pero en realidad, todo el mundo sabe que es especial.
