Baños

El baño es un cuarto que no suele recibir el mérito que se merece pero, piénsalo, el baño es de los pocos sitios que tienen pestillo. ¿Cuántas pelis has visto en las que uno de los protagonistas se encierra en uno de ellos buscando refugio ya sea porque ha tenido una bronca con su pareja o porque hay un asesino en serie que la ha tomado con él? No es solo el lugar donde mirarse al espejo por la mañana y decirse a uno mismo “Tú puedes, cómete el mundo”. Es el primer cuarto al que vas al despertarte y al penúltimo al acostarte. Es el lugar donde grandes pero tímidos tenores practican sus cantos inconscientes de que el resto del mundo puede oírles. Ahora bien, no es lo mismo buscar cobijo o ensayar sonetos en un baño grande o pequeño. Ahí, es cuando entramos nosotros y aunque no sabemos cómo hacer que tu voz suene mejor, sí sabemos decorar tu lugar de prácticas. Por ejemplo, una buena mampara insonoriza las dulces melodías y protege del asesino en serie porque, como ya demostró Hitchcock, la cortina de ducha no funciona muy bien.
Si tu baño es pequeño te podemos aconsejar para que parezca más amplio o por lo menos que no sea tan claustrofóbico. Al alicatar solo hasta la mitad altura y dejar el resto al desnudo harán que este parezca menos cargado. Además, podrás pintar las paredes cuando te venga en gana y así adaptarte a los colores de temporada sin tener que volver a hacer la reforma. Pásate por nuestro showroom para hablar con nosotros y el pesado ese no te deja en paz, te prestamos nuestras armas para que le des un buen ladrillazo en la cabeza.