RESERVADO
Alquiler de 11 meses.
Hemos reformado un piso de un edificio de 1930 construido a base de muros cerámicos macizos y forjados de viguetas metálicas y bovedillas cerámicas, un ejemplo de la arquitectura catalana de la época. Ocupa el chaflán entre las calles Llull y Llacuna, a una calle de la popular Rambla de Poblenou.
El edificio tiene tres plantas de altura y tres viviendas por rellano. Su fachada, recientemente rehabilitada, está decorada con innumerables detalles singulares de la arquitectura de la época, que le dan un aspecto señorial en su conjunto.
Nos llamó la atención la fisionomía de esta propiedad, que se abre como un abanico para responder a la geometría del chaflán.
Nos gustó la cantidad de huecos que conectan la vivienda con el exterior; la fachada principal soleada en las mañanas, dos patios interiores que permiten ventilar los aseos y la fachada al patio interior con un sol de tarde que entra hasta el fondo de la vivienda y que nos enseña arquitectura industrial, que constituyó la actividad económica del barrio en tiempos pasados.
Aunque en su origen la distribución de los espacios atiende a la forma de vida de la época, con una cocina funcional y un pasillo largo y oscuro con estancias contiguas, la hemos transformado en una vivienda con espacios abiertos, bien ventilados e iluminados de forma natural, conservando sus valores originales: la apertura paulatina de sus espacios, elementos constructivos más singulares como las bovedillas, los porticoles de madera de la fachada y la verticalidad de los espacios.
El inmueble tiene una superficie de 113,00m2 construidos y 96,28m2 útiles. Se accede desde un pequeño vestíbulo que nos da paso a la cocina, integrada a la sala de estar y el comedor en un gran espacio de más de 40,00m2. Desde aquí conectamos, a través de un pequeño pasillo de distribución, al aseo, la ducha y el lavamanos, y a los dormitorios; una suite con baño completo, una habitación doble y un amplio dormitorio individual.
En el proyecto de rehabilitación hemos querido mantener la continuidad visual de los espacios, creando ventanas interiores, con materiales cálidos; pavimentos de madera de roble natural, armarios empotrados en todas las habitaciones integrados en los tabiques, mármoles en baños, mamparas en vidrios templados, carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico y acabado lacado texturizado, y la pieza más singular de la vivienda: la encimera de la cocina, fabricada a medida por un ebanista, con tablones de roble, que sintetiza la geometría del piso en su particular abanico sirviendo de varias maneras al espacio principal de la casa.
No dude en contactar con nosotros para ampliar la información. OHB.